La víctima fue localizada semidesnuda en una habitación de su casa y con signos de ahorcamiento. La necropsia reveló que sufrió asfixia por estrangulamiento.

La violencia contra las mujeres en Sinaloa sigue cobrando víctimas, y esta vez, la Fiscalía General del Estado detuvo a un sujeto señalado de asesinar a una mujer en su propia casa, en la ciudad de Guamúchil, municipio de Salvador Alvarado.

El detenido, identificado como Martín N., es acusado del delito de feminicidio por asfixia por estrangulamiento. Su arresto fue realizado por elementos de la Unidad Especializada en Aprehensiones (UNESA) de la zona norte, quienes ejecutaron la orden de aprehensión en su contra.

Después de su captura, Martín N. fue trasladado al Juzgado de Primera Instancia de Control y Enjuiciamiento Penal de la Región Centro Norte, donde se definirá su situación jurídica. Por lo pronto, ya se encuentra internado en el Centro Penitenciario de Angostura, a la espera de su audiencia inicial programada para este mediodía.

Un feminicidio más en Sinaloa

El caso de Rubicela Escalante, de 48 años, es otro más que se suma a la larga lista de mujeres asesinadas en el estado. Su cuerpo fue encontrado sin vida el pasado miércoles 12 de marzo, en una vivienda del fraccionamiento Los Achires, en Guamúchil.

En un principio, se manejó la versión de un posible suicidio, pero las primeras investigaciones descartaron esa hipótesis. La escena presentaba claros signos de violencia, y la necropsia confirmó que Rubicela murió por asfixia provocada por estrangulamiento.

El hallazgo de su cuerpo, semidesnudo y con huellas de ahorcamiento, dejó en claro que se trató de un crimen brutal.

La impunidad sigue siendo la norma

Aunque la detención de Martín N. representa un avance en este caso, la realidad es que en Sinaloa los feminicidios continúan sin freno. Las cifras de violencia contra las mujeres aumentan, mientras que las autoridades siguen reaccionando tarde, cuando el daño ya está hecho.

Rubicela no es la primera víctima y, lamentablemente, tampoco será la última si el estado sigue sin atender de raíz la crisis de violencia de género que azota la región. La detención del presunto responsable no revierte la tragedia, pero al menos es un paso para evitar que este crimen quede impune.

Ahora, la pregunta es si la justicia realmente llegará o si este será otro caso más que termine archivado en el olvido.

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